Un mar de mentiras

En el mar son muchas las corrientes, especies y sentidos. Pero por mucho que le intentemos buscar un sentido no real nos encontramos en que el mar es salado y la vida es vida y como vida muere. Ello pasa en la vida real. A veces nos encontramos con que algún o alguna pez de ese mar intenta hacer ver un sentido que no existe pensando en que así jamás se podrá descubrir la auténtica verdad pero esa verdad es lo más simple que existe y como toda simpleza o como todo pez termine por ser pescado.

Hablar de la verdad en sí es muy subjetivo ya que todos y todas consideramos que somos valederos de la verdad más pura. ¿Quién no defiende su forma de ver el sentido del mar actual?. Sabiendo incluso que otro pez o grupo de peces tienen razón pero que pese a ello seguimos creyendo. La persona más abierta a ese mundo salado no es otra que la que la que analiza y no la que lo defiende sin reflexión alguna, tiene que disponer de auténticos ideales y sabiendo su función más leal cumpliendo su sentido como pez en una sociedad tentadora que no tiene que ser escusa puesto que como animales inteligentes no nos acercamos a la cueva y sí a la consciencia ética si no queremos que un pez mayor termine por acabar el camino de lo que tuvo que ser un echo honrado.

Para quedarse con la boca abierta

Ayer mientras veía la televisión pude ver un debate en el que se hablaba de lo mencionado por el ´Papa´ al respecto de los preservativos. Antes de comentar lo que se debatió me gustaría recalcar la irresponsabilidad del máximo mandatario de la Iglesia Católica que afirmó que los condones son los causantes del SIDA en África. ¿Cómo un líder espiritual puede decir tal cosa a sabiendas de la ignorancia de un pueblo tan necesitado como el africano y lo que puede afectar al respecto sus palabras? Una cosa está clara, al menos en mi opinión, la Iglesia culea más que nunca y su líder, el tal Benedicto XVI, intenta irremediablemente que no se desmorone la mayor empresa de la humanidad. Yo defiendo a todas aquellas personas que creen en un poder superior y en unos escritos del pasado que solo llevan al amor y al respeto. Pero lo que no respeto son esos líderes eclesiásticos podridos de dinero que juegan con la ignorancia, necesidad y creencias de toda esa masa social que tiene ´fe´ o simplemente se acoge en la esperanza de la doctrina de la iglesia.

En el debate que comenté antes me sorprendió la postura de una persona que manifestaba ser del Partido Popular, me gustaría pensar que en el PP no piensan como este individuo, que no dejaba de decir una y otra vez que los preservativos son la muerte y que la misión de las mujeres es traer la vida. El inútil, lo siento por llamarlo así pero es que es lo mínimo que se le puede decir, manifestaba que en los territorios en donde la Iglesia Católica es mayoritaria no hay SIDA, a lo cual me gustaría recordarle a este ´personaje´ que Camerún es católica y tiene uno de los mayores índice de SIDA. Como dije antes, y así lo pienso, estoy seguro que en el Partido Popular se defiende el uso del profiláctico para las relaciones sexuales para evitar embarazos no deseados y enfermedades sexuales y no como decía ese ignorante en un canal de la televisión. Y por último animar a todos los organismos que sigan apostando por el uso del anticonceptivo y a toda la humanidad ignorando esos comentarios que proceden desde una habitación en el Vaticano bañada en oro.

Lleguemos a la cima, la igualdad

El pasado día ocho de marzo fue un día muy importante, por lo menos para mí. Podría haber escrito algo ese día pero soy de los que piensa que hay que acordarse de las personas que sufren no solo un día porque así lo dice el calendario si no todos los días del año trabajando y venciendo barreras. Ese día fue el día de la mujer. Un genero castigado desde que el ser humano tiene conocimiento y que en pleno siglo XXI sigue sufriendo el autoritarismo del sexo masculino, o de parte de él. Pese a que todavía hay muchos muros que vencer estamos aprendiendo escalando una montaña que antes parecía demasiado alta y que ahora nos queda menos por escalar. Está claro que el trabajo entre todos y todas es fundamental para acabar con esas personas que aún se piensan superiores a otras personas.

Yo hoy sábado catorce lanzo ahora y siempre y más rotundamente mi condena a todos los y las machistas que se aprovechan de la ignorancia o necesidad de todas las mujeres que sufren abusos en el trabajo, discriminación por el echo de nacer mujer o ser maltratadas por una sabandija pútrida que entre todos y todas tenemos que vencer.

Viva la mujer, el ser humano, la igualdad y la libertad.