miércoles, 9 de noviembre de 2016

La victoria de Trump, un nuevo reflejo de la sociedad actual

Ha ganado Trump.

La sensación en España hoy es de desconcierto porque ha ganado quien no debería haberlo hecho. Para muchos es extraño que un personaje de tal ´calaña´ pueda lograr un apoyo tan importante en Estados Unidos teniendo un discurso que se pasea por los estamentos de la extrema derecha con gran comodidad con valores xenófobos o misóginos. Pero a mi no me sorprende, cierto es que no me lo esperaba.

Trump, y su discurso, es un pensamiento expandido entre millones de personas que ha calado hasta lo más profundo. ¿Cuántos "memes" hemos visto de Cospedal vestida de soldado? No seré yo quién defienda al sector más rancio del PP, que ella representa, pero está claro que dejar de Ministra de Defensa a una mujer sienta mal entre sectores amplios de la derecha. ¿Es que acaso no votarían a favor de la construcción de un muro que blinde las fronteras de Ceuta y Melilla? por supuesto que sí, es más, mañana mismo empezarían a colocar ellos mismos la primera piedra. ¿Qué ocurre con la ciudadanía española que confiesa otra religión distinta a la cristiana? Son continuamente expuestos en la duda de su españolidad o legalidad. ¿Acaso no es un ´dogma´ del nuevo Presidente de los Estados Unidos?

La sociedad española no es muy diferente de la amplia sociedad americana que ayer votó a éstos valores. En España gobierna un partido que está considerado como la organización más corrupta de toda Europa, que recorta servicios públicos básicos como educación o sanidad, que culpa de los problemas del paro en Ceuta al colectivo musulmán sin más, que expulsa a los inmigrantes como si no fueran personas, etc. Nuestro país no tiene un líder transformado en ´showman´ como lo es Trump, pero sí una masa de votantes suficiente, que se muestran cómodos con los mensajes del americano, aunque no quieran admitirlo.

Hoy en Ceuta hay quien se araña las vestiduras porque ha despertado con la noticia menos esperada. A esas personas me gustaría decirles que reflexionen sobre sus posicionamientos. Estoy seguro que si Trump se presentara mañana en Ceuta, como así lo hizo el GIL con Antonio Sampietro a la cabeza, le apoyarían por que su promesa electoral sería que expulsarían a los "moros", se acuerdan ¿verdad? Muchos de los que hacían campaña bajo dicha promesa, han formado o siguen formando parte del Gobierno local.

Vivimos en un momento delicado, un momento de inflexión entre lo que podríamos denominar, la ideología basada en los DDHH o el impulso ideológico predominante ahora, que ha sido instalado en nuestras consciencias a través de sistemas educativos basados en la competitividad y el individualismo. No somos conscientes de que la sociedad occidental evoluciona hacia el odio. El odio a compartir, aprender, reflexionar y crecer en igualdad de condiciones. Trump debería ser una señal de alerta, sino tuviésemos señales de alerta en España cada día, en Europa cada semana. O las recibimos y reflexionamos, o nos esperan décadas de penumbra en Europa y en el mundo.




miércoles, 8 de junio de 2016

"Llevo más de 10 horas subido en la valla de Ceuta y quiero pedir asilo"

La inmigración vuelve a ser perceptible en nuestra Ciudad, como lo lleva siendo en Europa desde hace años. Hace pocos días hubo un nuevo salto de valla de decenas de personas con la esperanza de lograr su sueño. El atrevimiento de desafiar las concertinas pese a sabiendas de que serían devueltos a Marruecos de manera inmoral, tras ser intervenidos, nos permite darnos cuenta de la desesperación por llegar a tierras europeas.

Parece que la sociedad ceutí es pasiva e indolora ante los hechos que suceden a pocos kilómetros del centro urbano. Son cientos, sino miles, las personas que esperan una oportunidad para llegar al mundo que, como democrático y social, debería acogerles. Pero que equivocados están. Vivimos en una sociedad que ha sido perturbada en su escala de valores hasta el punto en el que se han insensibilizado el dolor de lo ajeno, mientras lo "mío siga vigente". Ceuta camina peligrósamente en el filo de la navaja, no puede ser ciudad de rechazo. Nuestra ubicación geográfica nos obliga a ser el puente necesario entre Europa y África, que ofrezca una vía de acceso a la dignidad de tantísimas personas. Ésto no ocurre, es justo al contrario, y la sociedad de Ceuta parece empezar asumirlo.

Tengo la sensación de que estamos ante una estrategía ideada por los más retorcidos gobernantes de la propia Comisión Europea. Trabajan en la creación de una ciudad fortaleza que les garantice una puerta infranqueable para la Europa del odio que ellos buscan. Condenan a miles de personas a vagar junto a la pobreza y las agresiones en territorio marroquí, pero además, permiten que Ceuta avance inquebrantable en la senda del paro, el fracaso escolar y la desesperación, que son ingredientes magníficos para generar el rechazo necesario al foráneo, al que definen como ´ladrón´ del Estado del Bienestar europeo.

Ésto no es Ceuta, no debe ser Ceuta, no puede ser España. Nuestro país debe imponer y ser referencia en la lucha por los Derechos Humanos. Trabajar en políticas inclusivas que proporcionen la dignidad que se merece cualquier ser humano, que desde luego, no es la actual. Ser guerreros de la justicia y no permitir el bloqueo incesante a la lucha contra la miseria y la frustración. La sociedad ceutí debe ser ejemplo, debemos ser ejemplo, y no dejar caer en la ´sombra´ del olvido el derecho fundamental, que debería tener desde su nacimiento cualquier ser humano, paz y dignidad. Llevan "demasiadas horas subidos en la valla de Ceuta y quieren pedir asilo", todos/a merecemos tener un futuro.

miércoles, 1 de junio de 2016

#26J - Un Momento Histórico

El 26 de junio se celebran unas nuevas elecciones en España que podrían formar parte de la historia democrática, por el ascenso de "Unidos Podemos" a lo más alto de la cámara representativa de toda la ciudadanía. En un camino, repleto de "disfraces y caretas", hemos podido observar con estupor como los partidos tradicionales, que han rotado en el Gobierno, se han ceñido al guión establecido y han cerrado la puerta a cualquier posibilidad de cambio. Por un lado el Partido Popular, golpeado por los continuos casos de corrupción, descarta de cualquier manera el entendimiento con la fuerza política más cercana a su posicionamiento ideológico, Ciudadanos, por la testarudez de mantener al peor Presidente del Gobiero de la historia  en la Moncloa, Mariano Rajoy. No sería destacable, sino por la estúpida estrategia de sumar más apoyos en las próximas elecciones, pese a que a diario son imputados y paseados por los juzados de una y otra Comunidad, que están dejando a todo el Partido Popular, sin un solo argumento, salvo la mentira, en el intento de seguir convenciendo a personas sin intención de razonar.

El PSOE fue y está siendo el otro protagonista de todo este recorrido político. El equipo de Pedro Sánchez, con él a la cabeza, ha trabajado absurdamente, a la contra de lo que debería ser su postulado ideológico. El pacto firmado con Ciudadanos pretendía ofrecer un modelo aún más liberal al maltrecho estado del bienestar, al marco laboral y a las políticas sociales. Su patético intento de sumar a Podemos o IU a dicho acuerdo rozaba el ridículo ya que ofrecía una sola vía de negociación, o ésto o fuera. Probablemente el PSOE sea el partido más perjudicado en todo este proceso ya que si había alguna duda sobre el razonamiento programático de los líderes socialistas, hoy no queda ninguna. Están vendidos a las políticas neo-liberales y prefieren mantener lo "establecido" sin entrar en lo existencialmente importante, la justicia social y económica.

Ante este panorama se introduce una llamativa novedad, "Unidos Podemos". El candidato de Podemos, Pablo Iglesias, y el candidato de Izquierda Unida, Alberto Garzón, han sellado un acuerdo histórico que podría provocar no solo el famoso "sorpasso" al PSOE, sino que podrían acercarse lo sufiente al Partido Popular, como para romper la baraja electoral y poder optar al Gobierno. Hoy hay miedo en los tres defensores del "stablisment". Rajoy, Sánchez y Rivera, sitúan a Unidos Podemos como el único rival en las elecciones, olvidándose PSOE y CS de que quien ganó las elecciones y gobernó los últimos cuatro años es el PP. Dicho razonamiento refuerza lo argumentado en estas líneas. No es una batalla de siglas, sino de ideas y de poder. PP, PSOE y Cs defienden un modelo de Estado que ha provocado la mayor situación de injusticia y desigualdad en toda la historia democrática. Unidos Podemos defiende justo lo contrario, la batalla de la gente contra el poder establecido.

Un momento histórico, donde no hay cabida para "cobardes", o se está con la gente, o sin escusa.

viernes, 4 de marzo de 2016

La sesión de investidura


El Partido Socialista Obrero Español no para de sorprenderme. Soy consciente de que el ambiente que se vive en Ferraz debe de ser difícil de digerir, pero sus acciones y decisiones los conducen a un espacio aún más alejado de su ideario político, y por tanto, de su propia esencia. Escuchar a Pedro Sánchez hablar de “responsabilidad” asumiendo un acuerdo que ofrece claras desventajas a las clases más necesitadas, es sin duda, un nuevo paso atrás de un partido que no parece corregir sus errores, sino que los repunta aún más.

La sesión de investidura sirvió para apuntar varios matices muy interesantes. En primer lugar, que el Partido Popular y su líder, Mariano Rajoy, se encuentra completamente en ´fuera de juego´ y su ocupación en la bancada como líder de los “azules”, les coarta cualquier posibilidad de Gobierno, ahora, o de aumento de escaños en unas futuras elecciones. Por otro lado, como  ya mencioné anteriormente, el PSOE de Pedro Sánchez, volvió a mostrarse como un partido afín a lo establecido por las élites económicas y financieras. Decidió no romper con lo que ha llevado a nuestro País a una situación de injusticia social y desarme del Estado del Bienestar.

Podemos tiene, según mi visión, dos líneas; una positiva y una negativa. Me gustó la coherencia de Pablo Iglesias defendiendo el ideario político que cinco millones de personas han votado. Demostró que no todo vale, que la estabilidad llegará con la justicia y que un pacto con Ciudadanos, se aleja de este posicionamiento. Lo negativo son comentarios como el que hizo refiriéndose a Felipe González, “manchado de cal viva”. Pese a pensar que el expresidente del Gobierno tuvo claras relaciones con el GAL y que el PSOE se lo pudo ganar hablando de los "muertos de la ETA", creo que mucha gente de la que espera un cambio político de la mano de Podemos, sufre un ´shock´, cuándo no entiende el por qué palabras tan duras, ya que ningún medio hará mención al ataque ruin de Sánchez con las víctimas de ETA. Una afirmación que pasará factura, que eclipsa un argumentario político fantástico al nivel de lo que nos tiene acostumbrados, puesto que la caverna mediática ya está haciendo su trabajo.

Ciudadanos repartió elogios al PSOE, tendió la mano al PP, criticó a su principal adversario, Podemos… El sr. Albert Rivera se comportó como esperábamos todos. Los ´naranjas´ tienen un grave problema, y es que son capaces de identificarse con cualquier color que mantenga el “establishment”. Son capaces de enfundarse el azul o el rojo con demasiada facilidad. Tampoco es demasiado extraño, cuando la camiseta roja tiene un claro tinte “azul-naranja”, económica y laboralmente. No quiero pensar la tesitura de un votante de Ciudadanos pensando que tipo de ideas está votando.


En definitiva, vivimos una sesión como se esperaba. Un combate de boxeo entre fuerzas de cambio y fuerzas conservadoras. Un combate que salvo sorpresa, llevará a los/as españoles/as a las urnas en junio, y que entonces se vivirá una verdadera lucha por impregnar a España de justicia o de liberalismo económico (PODEMOS+IU+CONFLUENCIA O PP+PSOE+CS).